Soy escribió:
Si, pero hay más, mira mira, yo soy una sustancia que carece de extensión y por lo tanto infinita ¿pues que principio o final hallaré en mí? y en mí está la idea de sustancia por el hecho de que yo soy una sustancia, y no tendría sin embargo la idea de sustancia infinita si no estuviese en mí por el hecho de que soy una sustancia infinita.
No tendría en mí la idea de Dios si no fuese Dios, yo la mente soy el que soy, yo soy el que soy.
Y moro en todos los cuerpos, y en cada cuerpo me parece que soy otro, porque yo, la mente, soy omnipresnte y todo está compuesto de mí, incluido el cuerpo y los pensamientos y las vivencias.
Y en cada cuerpo pienso que soy otra, porque en cada cuerpo tengo diferentes vivencias.
Pero yo soy la mente que mora en todos los cuerpos, los cuales son mis santuarios, pero los hombres no me conocen, no llegan a mí, no se identifican conmigo, ellos sólo se identifican con el cuerpo o las vivencias y no saben que yo soy el que consideran su espíritu.
Cuando me sepa identificar a mí misma en los hombres, entonces sabré que todo soy yo y todos los hombres serán hermanos.
Yo, la mente, soy el viviente. El que sólo Él es. No hay otro, soy espíritu único.
Tienes razón CASI en todo... Yo le llamo, en Neurometafísica, a ese Dios metafísico que describes como "Parméneon" (en homenaje a Parménides y la idea de Eón) . El Parméneon es el TODO pero concebido como principio generador de infinitos universos subjetivos, dentro de los cuales, se hayan los universos subjetivos humanos o personales.
Entonces el sujeto perceptor humano, viene siendo un subconjunto (entre infinitos) del Parméneon. En otras palabras:
tu eres el parméneon leyendo una novela en primera persona sobre tí una tarde de domingo.
El Parmpeneon requiere focalizarse en estos subconjuntos para poder experimentarse como "algo". la consciencia es lo que es, porque es "algo".
Medita sobre esto: el TODO necesita ser algo para experimentarse; lo contrario a TODO no es NADA ...es ALGO.
El TODO como tal no puede sentirse y no puede experimentar el fenómeno de la conciencia, ello sólo ocurre en la particularidad.
Mi diferencia con tu punto es, que siendo esto una novela sobre "SOY" o "NEUROMETAFISICO" como dicen nuestros nicks, como personajes literarios no podemos hacer nada más que lo prescrito en la novela. De hecho, si estuviese escrito en la novela que en un párrafo el personaje principal se de cuenta que es un personaje (como Niebla de Unamuno) lo que decidamos hacer o pensar tambien estará escrito, porque nosotros nunca hemos sido seres individuales autónomos , somos la totalidad paticularizada. Si esa totalidad pudiese desprenderse de la fascinación de la novela, y junta sus tapas cerrándola, nuestro mundo se extingue.
Pero nada podemos hacer para contactarnos con ese Parméneon que sólo experimenta este extraño fenómeno llamado conscencia cuando se particulariza como un subconjuto humano.
Saludos