neurometafisico escribió:
Adu escribió:
alekhine escribió:
Adu escribió:
La opinión que tengo de Heidegger es de que embarulla a posta su prosa sólo para ver si así encuentra de chiripa una verdad más profunda. A veces da toda la impresión y entonces parece tener puntos geniales, pero no estoy segura de si fue realmente así o es otro embaucador, prototipo de filósofo de retórica vacía e inflada sin más fin que vestir al rey desnudo.
El caso es que
Sein und Zeit (Ser y tiempo) está considerada por muchos pensadores (sin ir más lejos, por Julián Marías) como la obra filosófica más importante del siglo XX. Y él mismo como uno de los más importantes filósofos de la Historia. No creo que un embaucador (o peor, un enfermo esquizofrénico) pudiera engañar a tanta gente, tanto tiempo.
Que está considerado el más importante filósofo del s.XX ya lo sabía, también Sartre. Creo que ambos fueron pesos pesados del pensamiento de su época (aunque ninguno de los dos me atrae a mi especialmente, pero objetivamente lo reconozco y no niego su importancia).
Mi opinión de Heidegger es la de que tiene algunas ideas muy buenas, geniales incluso, y el resto de su obra es pura paja pero inflada de retórica. En mi opinión está sobrevalorado. Pienso que podría perfectamente escribir lo mismo que escribe con palabras más sencillas sin perder nada de sentido, al contrario, todos se lo agradeceríamos. Lo mismo le pas a a Oñate.
Que fue un peso pesado de su época no lo dudo, porque era el pensamiento que estaba de moda y él fue uno de sus valedores y de sus pilares más importantes. Lo mismo que no se puede entender a Sartre sin ponerle en relación a su época, y entonces ves su importancia, aunque él en si mismo me parezca a mí un filósofo mediocre (es opinión subjetiva, claro).
Pero bueno, son muchos más los que confiesan que han sido incapaces de leer Ser y Tiempo, y que opinan que era un vulgar charlatán que los que en verdad piensan que fue un genio, no nos engañemos. Como puedes ver, yo me inclino por una posición más neutral. Ni tan genio como lo pintan algunos, ni tan charlatán de retórica vacía como lo pintan otros.
Yo, al respecto, suscribo una frase que se le atribuye a Einstein :" si en realidad comprendes algo, debes ser capaz de explicarlo a tu abuela"
El problema con "el estilo alemán" es que parece que para algunos sectores académicos es signo de erudición y sabiduría escribir en complicado, para denotar ideas que perfectamente pueden explicarse de manera más simple.
saludos
Estoy parcialmente de acuerdo, porque aunque hay algo de verdad, no siempre es así.
Einstein era un enamorado de la simplicidad a la hora de formular teorías -la TRG es enormemente bella por su simplicidad- pero no era precisamente un buen maestro, no era bueno explicando a otros sus pensamientos, -según parece se iba mucho por las ramas y le costaba centrarse en los temas, asi que los pobres alumnos le temían-. Y sin embargo, no tengo por qué dudar de sus conocimientos.
Es cierto que cuando se sabe muy bien de lo que se habla es más fácil explicarlo en pocas palabras, pero también depende de qué cosas, porque a veces, de tanto simplificar podemos acabar volviendo la idea esperpéntica. Hay algunas cosas que no se pueden explicar en palabras simples y llanas que todo el mundo entienda. Por ejemplo, no se puede explicar la teoría de cuerdas en cuatro palabras, seguramente acabaríamos simplificándola tanto que no se parecería en nada a lo que realmente es. Es lo que suele ocurrir con los libros de divulgación científicos. Por eso mucha gente tiene una visión superdistrorsionada de la física, porque leen manuales escritos para legos con cuatro imágenes y tópicos simplones, y claro, se arman cada batiburrillo en la cabeza... Lo siento señores, pero la física no es fácil y hay que currársela leyendo y pensando mucho, y otro tanto pasa con la filosofía. Una cosa es leer manuales de filosofía, que no digo que estén mal, y cumplen su función y otra cosa reducir la complejidad del pensamiento de un filósofo a cuatro líneas escritas en un manual. Lo que quiero decir es que la TRG u otra, me da igual teoría física no puede simplificarse a palabras simples y llanas de la calle porque trata conceptos complejos. Lo mismo pasa con la filosofía, es difícil a veces simplificar una idea sin acabar asesinándola.
Y partiendo de ahí es verdad que algunos se aprovechan y retuercen y oscurecen su lenguaje en demasía. Por ejemplo, yo tengo la sensación -no sé si alguien más la tendrá- de que la filosofía tradicional es un pozo de profundidad a nivel de ideas expuestas en un lenguaje bastante asequible -otra cosa es que a algunos les produzca sopor leer a Descartes, Spinoza, etc- mientras que con los filósofos postmodernos es al revés, su lenguaje es demasiado técnico y artificial, tanto que muchas veces resulta totalmente ininteligibles. Y cuando por fin descubres de qué tratan, ves que en realidad son ideas bastante simplonas, pero dentro de ese contexto, presentadas en ese lenguaje tan oscuro y difícil, dan la sensación de que ahí dentro hay una verdad superprofunda.
Que la claridad es la cortesía del filósofo? En parte es verdad y en parte no, y no he visto frase ni más injusta ni más mal usada, por cierto.
Acaso la complejidad del lenguaje no es sinónimo de la complejidad del pensamiento? Estamos hartos de decirlo no? Dime cómo escribes y te diré lo que piensas. Pues lo mismo deberíamos de aplicar aquí, señores, no matemos la filosofía sólo por comodidad. Usando el mismo lenguaje siempre y de la misma forma lo único que hacemos es "petrificar" las ideas. Y la filosofía consiste en todo lo contrario, en dar vida y profundidad al pensamiento. Cómo vamos a lograr eso usando un lenguaje simple, vulgar y mostrenco? Eso está bien para ciertas situaciones informales, no para escribir filosofía!
Te encuentro razon en varias cosas, pero yo diria que la gran mayoria de los filosofos que he tenido que estudiar describian sus ideas en terminos bastante simples. Me da la impresión que, más que la complejidad de las ideas, hay un tema idiosincrático de ciertas vertientes que ven un valor en la complejidad excesiva de la expresión que algunos posmodernos han llevado a límites risibles, como bien denuncia Alan Sokal en su famoso paper.