Castlelita escribió:
Alma escribió:
¿Y quién dice cuándo se vulneran o no los derechos y libertades de las personas, derechos y libertades que cada uno entiende a su manera?
A mí la superioridad moral, venga de quien venga, me rechina y a menudo, me repugna. Por esto, porque en mi opinión nadie es más que nadie, creo que es la gente en la calle la que puede ser artífice de producir cambios, de destapar injusticias, de desnormalizar todo tipo de abusos y de garantizar esa ética de mínimos que Adela Cortina propone y explica maravillosamente bien...
Sí, pero la gente en la calle es algo muy vago. No toda la gente en la calle piensa lo mismo. ¿Cómo conocer su opinión? Los resultados electorales sirven de poco porque los programas electorales son muy generales (tienen que serlo por motivos de pragmatismo). ¿Celebramos referéndums cada dos por tres? Y si así lo hacemos, ¿hay que aceptar la opinión de la mayoría simplemente porque es mayoría? ¿O la opinión de algunos debería valer más de los otros porque supuestamente son más expertos en el tema? A la hora de juzgar un caso concreto, ¿tiene el mismo peso el veredicto de nueve jueces que de nueve ciudadanos legos?
Lo más curioso es ver las reacciones de las personas tras resultados electorales, por ejemplo. hay algunas que están a favor del "pueblo", y a muerte a favor de la democracia (en la que todos los votos valen lo mismo), y cuando no obtienen un resultado que les satisfaga, proponen que el voto se pondere en función de la formación del elector (naturalmente, a los que votan al partido con el que simpatizan les consideran muy instruidos e informados, y a los que votan al partido contrario, manipulados, cuando no malvados y/o tontos); mientras que otros son muy "elitistas" pero, cuando por un milagro de esos que suceden a veces el sentir de la mayoría de la gente coincide con el suyo propio, de repente sienten un inmenso amor hacia la plebe y proclaman que "el pueblo nunca se equivoca".