Silvanus escribió:
El Abel escribió:
'
Mi empresa es alemana y los directivos suelen tener doctorado (igualito que en España...
). Uno de ellos (creo que es bioquímico) me decía que una contabilidad la puede aprender cualquiera en cualquier momento pero que la ciencia no, que eso da una capacidad analítica que no proporcionan las escuelas de negocio.
Macron, el presidente francés, se dedicó a la banca tras estudiar filosofía y hacer un doctorado sobre Hegel. Yo creo que un filósofo con un MBA o un master de negocio es un gran candidato a trabajar en el mundo de la empresa.
Saludos
Es cierto que la Filosofía puede reorientarse hacia el business (aún así, no todo el mundo es capaz de aprender contabilidad, depende del nivel de esa contabilidad). Aquí en España tan solo en RRHH se tiene en cuenta la Filosofía para entrar directamente en un puesto. Sin embargo, en EEUU es otra historia. No solo para la punta de la lanza tecnológica que es la ingeniería informática (
www.elmundo.es/papel/todologia/2017/03/3...a4741193b8b461c.html) sino también para estudiar el comportamiento humano, así como para problemas éticos con la robótica.
España en este sentido sigue retrasada. En realidad, creo que en Filosofía, en reflexión y creación filosófica, España ha dado siempre bastante pena. Si se piensa bien, para empezar ni siquiera España posee una gran tradición en Filosofía: más bien en Teología. ¿Dónde están nuestros Kant, Hegel o Nietzsche? ¿Dónde nuestros Camus, Deleuze o Foucault? No ha habido pensadores emancipadores ni revolucionarios. Aquí nos quedamos con los Zubiri, Lledó, ¡Savater! y hacia atrás los Balmes o Feijoo. La mayoría (restando Vives, Jovellanos u Ortega) se define por la complacencia con el entorno y el poder.
Algo en todo ello tiene que ver con la organización de las Universidades, desde el comienzo.
Habría que matizar que según mi compañero alguien que tenga formación científica y técnica (matemáticas, física, química, ingeniería, etc) puede aprender contabilidad en cualquier momento pero al revés no es posible. El hecho es que hay muchos científicos en dirección de empresas pero no hay nadie de dirección de empresas haciendo ciencia.
Recuerdo que una vez le comentaba a otro compañero, escocés, que estudiaba filosofía. Me preguntó, ¿filosofía de qué? Luego me di cuenta que tienen diferentes grados, filosofía del derecho, filosofía y psicología, filosofía y ciencia, etc. Con el máster uno se puede orientar más pero faltaría esa oferta más orientada al ámbito laboral.
La mayoría (restando Vives, Jovellanos u Ortega) se define por la complacencia con el entorno y el poder.
No lo habría dicho mejor ni más claro. El seguidismo y la pleitesía es la actitud imperante en los círculos académicos. Se entra en una dinámica realmente triste cuando encima el filósofo en cuestión realmente tiene grandes capacidades. Para mí el caso más desolador es el de Gustavo Bueno.