Es curioso Leira89, yo he leído este verano una narración sobre las cartas que se escribían las hijas de Marx, (Les femmes ou les silences de l´histoire” de Michelle Perrot) ¿imaginas una visión doméstica de Marx y Engels, entre otros?
El género epistolar sí se practica en estos tiempos Cum, con el mail. Yo lo practico cada día. Es verdad que pierde mucho en relación con la carta porque es inmediato. Los tiempos de espera se reducen a nada y eso le resta mucho de impaciencia y de deseo, pero gana en vehemencia, en lucidez, espontaneidad, también puede caer en lo rutinario con la consiguiente pérdida de interés. Es diferente. Quizá sea un híbrido entre carta y diario, o diario a dos voces pero ocurre como con la fotografía digital, disparas mucho, a todo, podrías distinguir qué fotos son las que guardarías pero al final lo guardas todo en ninguna parte, allí donde nunca volverás a verlas. El papel es susceptible de ser leído una y mil veces, hasta que se destiña la tinta o visto, las fotografías, o tocados y ojeados muchas veces, los libros, entonces puedes plantarle cara al olvido. La era de lo digital trae rápido y borra su rastro mucho más todavía.