Hola, me registré hace poco (no conocía este sitio, estuve explorando en una sección que era Mentoría de Filosofía y un mentor habló de este foro).
He leído lo que habéis escrito acerca de la noticia y me parece un tema interesante. En una cosa que ha comentado elías sobre el admirar a las personas hasta el punto de erigir monumentos en su honor, estatuas en este caso, idolatrarlas, tengo siempre la sensación de que eso no puede llevar a nada bueno. No me cabe duda de que algo tan plagado de defectos y falible como el ser humano no necesita más púlpitos u otras alturas, sino curas de humildad.
Cuando le llega la decepción a alguien, que inevitablemente llega, hay quienes lo afrontan con mayor o con menor lucidez.
En este caso, yo me preguntaría si es consecuente arrojar simplemente unas pocas estatuas y no comenzar a hacer una auténtica caza de brujas. Pero hagámoslo bien. No sé, más o menos desde Aristóteles. Los bustos de Aristóteles no me gustan, estaba a favor de la esclavitud y era misógino. ¡Al fuego con él! Y si censuramos su obra pues lo mismo eso que ganamos todos, ¿no? Tanto Hume y Cristóbal Colón, ¡bah! Con la de viejas estatuas que ocupan los primeros puestos en la lista. Ya les llegará el turno a estos dos y al resto de los jovenzuelos, paciencia.
Ahora, en serio, es este el peligro de elevar a alguien por encima de su condición de simple hombre o simple mujer, da igual quien sea; luego otros, con el mismo o semejante fervor que los primeros, querrán derribarlo. Es cuestión de tiempo.
Pero si nos centramos a fin de cuentas en los resultados, en la obra de tal o cual persona y sus efectos beneficiosos en un ámbito determinado (medicina, antropología, química,...) entonces lo que tendría que quedar en última instancia, serían las obras, sin que dichas obras excusasen o tuviesen siquiera que ser tenidas en cuenta cuando otros juzgasen la existencia en el plano moral del autor o autora (porque, en realidad, no importaría en absoluto).
Suelo pensar sobre estos asuntos en el ejemplo de Pablo Neruda. Su obra poética ha recibido grandes y numerosos galardones, por ello se le otorgó también el Nobel de Literatura, cuanto escribió es admirado por un sinfín de gente, pero, ¿y qué? Para mí, si eso lo debo analizar teniendo en cuenta el plano moral, sus logros pierden toda la importancia. Porque, según mi forma de pensar y sentir, los conocimientos académicos, los logros y talentos en cualquiera de sus formas, y la realización (así como la contribución al progreso de la civilización, sea occidental u oriental) vale una mierda si tú mismo haces algo que te deja a la altura de una alimaña.
Los hombres y las mujeres van a defraudar, no importa cuánto quiera la sociedad situar a unos pocos por encima de su condición, señalándoles y subiéndoles a los hombros.
Me recuerda a una de las voces de Antonio Porchia:
"Hoy, mirando en mí al hombre, quisiera ser pequeño, muy pequeño, para no ver tan pequeño al hombre."
Pero eso ya depende de las perspectivas de cada cual. Para mí, si Hume sigue apareciendo en las clases, en los libros, y demás, pero se explica perfectamente lo que fue (,pensamiento, méritos, desgracias, errores, ...) no me parecerá mal. Y si la gente esta tan enfadada derriba estatuas que, por favor, no haga excepciones y no deje ni una en pie, que no creo que nadie merezca una estatua.
¡Hasta luego!