Alma escribió:
Silvanus escribió:
Buenas,
He visto la conferencia.
Lo del principio femenino de Troya supongo que es una broma. O su manera de intentar encajar las cosas como le da la gana.
Que yo sepa, a Helena de Esparta la secuestraron los troyanos, y pasó a llamarse Helena de Troya. Y Helena era una posesión, muy bella, hermosísma, pero una posesión más. Su mayor atributo fue su belleza. Y fue otra mujer, Casandra, la que vaticinó que Helena (¡una mujer, como Eva para los hebreos!) sería la ruina para la ciudad de Troya. Helena solo traía muerte para los hombres, como así fue. Si los troyanos hubieran escrito su historia, dirían que Helena era lo peor, y el símbolo de la serpiente con ella.
Respecto a los valores patriarcales caracterizados por la explotación y la codicia, me pregunto cuál es el problema. Está claro que tendemos a mayor crecimiento, y que la explotación y la codicia son síntomas o modos de crecer. No encuentro la razón por la que deban ser extirpados de la vida. Solo veo ansias de negar grandes partes y grandes pasiones de la vida, tal vez las más profundas.
Saludos.
Una mujer tan bella que es una obra de arte. ¿Lleva a los hombres a la perdición por ser una mujer, o por la belleza? ¿No decía Poe que el tema más poético del mundo es la muerte de una mujer hermosa?
Por la belleza, exacto, no por ser mujer.
Adriano, emperador de Roma, se enamoró de Antínoo, cuando éste era un adolescente, y lo poseyó como quien también posee una obra de arte. Una relación totalmente sexualizada (como las que aparecen en algún diálogo de Platón entre Sócrates y los adolescentes, la mayoría esclavos), y en virtud de la belleza de Antínoo, el emperador Adriano fundó ciudades en su nombre. Con el tiempo, Antínoo llegó a recibir culto religioso.
De ahí que haya tantas historias en las que la belleza es la condena. Tanto para una Dafne que desea escapar de Apolo, como de Ganímedes, al que Zeus, enamorado de él, lo convierte en su copero. ¿Convertir a un chico en tu copero es falocéntrico?
Lo que los Griegos admiraban era la belleza. Poco importa que fuera femenina o masculina. De hecho, la mayoría de sus dioses son mixtos en sus características: Apolo es medio afeminado, igual que Dionisio, y también tenemos a Diana, parcialmente masculinizada.
Decir, como dice Chantal, que el triunfo de los griegos "fue también la separación ideológica de dos principios que deben estar unidos para la vida", refiriéndose a lo masculino y a lo femenino, pues me parece que es una buena manera de demostrar que no ha leído bien a los griegos.
Ahora bien, si lo que se quiere hablar es de la violencia y de la codicia, o del poder del fuerte sobre los demás, está bien. Pero solo parcialmente tiene que ver con la violencia hacia la mujer. Alguien poderoso, como Adriano, ejerce su fuerza, y la ejerce para conseguir lo que desea. Puede desear una mujer (Aquiles se pelea con Agamenón cuando éste pretende quitarle a Briseida, que es parte de su botín, pero el mismo Aquiles también posee a su amado Patroclo) o en este caso, un bello adolescente.
Lo que me parece problemático es la violencia en sí, la codicia, el deseo de poder, que es en última instancia lo que se critica. Y repito: ¿por qué es deplorable la acción de alguien poderoso? ¿Por qué la codicia, es decir, el deseo de poseer es en sí misma mala? ¿Por qué deberíamos quitarla de nuestra naturaleza?
Los poderosos se han repartido el botin a lo largo de la Historia. Y el botín, lo deseable, lo valorable, es decir, lo que es bueno y es malo, lo han establecido los poderosos. En una época de luchas y guerras, les parecía valorable el sexo, el dinero, etc. De ahí que la belleza femenina (o masculina) fuera algo a querer poseer.
Saludos!