Por un lado, creo que estamos confundiendo "democracia" con gobiernos representativos, este video
www.youtube.com/watch?v=k8vVEbCquMw , aunque discrepe en algunas de sus afirmaciones, resulta bastante esclarecedor acerca de la diferencia en los términos. De hecho, en las HFA, si se ha profundizado por ciertas vias puede que os suenen ya todas estas diferencias.
Me parece Alma, que idealizas un poco los canales de comunicación mediante los que se difunde la política en este país, a saber: tele, radio, periodicos. Como bien sabemos, estos se encuentran copados por unas pocas grandes empresas de comunicaciones. Creo que estas empresas no tienen un posicionamiento imparcial, es decir, como cualquiera, tienen sus intereses y esto sesga la información que los medios difunden. Así, alguien afín a estos intereses tiene más eficacia a la hora de transmitir información, de manera que no es trivial el hecho de desmentir falsedades.
En cuanto a las prohibiciones, creo que hay también una diferencia cualitativa entre los agentes que comparas. A mi modo de ver, VOX alienta el odio, como puede que lo haga alguna parte de algún movimiento independentista, y esto puede considerarse como inadmisible en algunos casos. Sobre todo cuando, fijandonos en el contexto, las tesis que VOX plantea para dilapidar colectivos como el LGTBIQ, migrante, etc son rotundamente falsas o contrarias a lo que una lectura del contexto nos puede aportar. Esto es: la identidad española no se encuentra amenazada en general, de hecho más bien todo lo contrario, aquello que podemos llamar establishment contribuye a perpeturar su existencia; los LGTBIQ no adoctrinan a nuestros niños, más bien estos son adoctrinados en sentido contrario; los migrantes no nos quitan el trabajo, los patrones, muy y mucho españoles, prefieren contratar a gente desfavorecida y desplazada a cambio de pagar menos por trabajo. Por todo esto, creo que este odio es profundamente injustificable, y más en tiempos convulsos donde los flujos de comunicación se encuentran plagados de mentiras, por parte de cualquier interlocutor.