Jcarrasco escribió:
Quizás, Silvanus, afirmar que existen grandes relatos es ya una alienación. Aun así, supongo Elías se refiere a un relato filosófico, no sociológico y político.
Y volviendo a la "alienación de la alienación", al momento que un relato condiciona otro, este otro ya estaría sometido a la lógica del primero y entonces no se puede salir de ese combate dialéctico aún negando el modo de operar del primero, así que todo es un circulo vicioso del que, creo, es difícil salir. La manera de entender el funcionamiento de la sociedad y su herencia cultural e histórica son ya alienantes por sí mismos y la única solución sería la interpretación innovadora de la realidad mirándola tal y como se muestra actualmente, no basándose en un relato que sería hoy en día antiguo. La pregunta es ¿hasta que punto estamos alienados? ¿o, hasta que punto esa alienación condiciona la posibilidad de interpretar la realidad actual con otros parámetros?
Cuando dices “político” en ello va lo “filosófico”, o en definitiva es una parte de lo filosófico. En lo económico, en lo político, etc., hay de facto unos valores, unas jerarquías. Un alto y un bajo. Un bello y un feo. Aunque al señor elias no le interese, o no lo comparta.
Y esa es una forma de alienación: aquel que no ve que efectivamente hay unas jerarquías que se expresan por todas partes. Una de ellas dice: el que estudia filosofía no tendrá futuro en esta sociedad. Eso ya es una posición en una jerarquía, un valor que nos configura.
No todo es igual en esta sociedad. Lo que ocurre es que desde unos valores asumidos y aprendidos, como es el caso de Elias, que están muy lejos de lo contemporáneo, pues sufre una negación por parte de esa sociedad, y él reacciona dese esa postura: no viendo lo que de facto se expresa hoy. Y ante lo que se expresa, como no se ajusta a sus valores, dice: decadencia.
Siempre ocurre en momentos de cambio. Los que permanecen con un pie en tiempos pasados, interpretan el atardecer como una decadencia.