Castlelita escribió:
Creo que todos estamos de acuerdo en lo decepcionante, mediocre, decadente (me encanta esa palabra) y cutre que es nuestro panorama político...¿Y por esto no debemos hacer nada? Debo ser la más ingenua (=ignorante) que hay por aquí, pero yo crecí con Julio Anguita, él me enseñó que ser ciudadano es mucho más que pertenecer a un padrón, que además de reclamar nuestros derechos, tenemos muchas obligaciones, votar y exigir el correcto funcionamiento de las instituciones es una de ellas. Si lo pensamos bien, si no tomamos parte, seremos testigos de nuestra autodestrucción. Por esto creo que hay que votar, aunque sea
con resignación, como ha dicho Alma..Y es en estos momentos donde pienso ¿y los intelectuales? ¿Dónde están...?¿Quién nos va a salvar?
Por otro lado, tal vez tengáis razón. Como le leí a Zizek, cada vez que voy a una manifestación, o hago huelga, lo único que hago es una "transgresión", es decir, realizo actuaciones que son como esos "colorantes artificiales" que hacen que mi vida sea más fácil: me conformo, me convenzo... pero que en el fondo, lo único que consigo con eso es perpertuar el sistema...
Me ha hecho gracia tu mensaje. Tengo muchos amigos en común con Julio y cuando voy a Córdoba de vacaciones de Navidad solemos coincidir. Es alguien muy honesto, muy buen tipo. Hemos echado algunas partidas de dominó y la última vez que coincidimos estuvimos hablando de la crianza de los hijos, no de política. Tiene varios y perdió a uno, a Julio, cuando estaba en Irak (era periodista).
Está claro que el mundo se puede transformar porque se empeora, ya sea arrasando a Irak mintiendo sobre su armamento o con sus consecuencias, con miles de muertos en el mar. Como el cinismo y la estupidez no tienen límites, mejor justificarlo diciendo que otra cosa es 'pensamiento Alicia', que ya vendrá alguien a aplaudirme y a decir que soy brillante.
Sobre tu pregunta sobre la salvación, habría que plantearse de qué te pueden salvar los intelectuales. Personalmente creo que su cometido, como pensadores, es que me salven de la estupidez porque es muy fácil caer en ella. Y aquí se me viene a la memoria una cosa que decía Teresa Oñate, 'mucho cuidado con quienes filosofáis'. Tenía razón, hay que andarse con cuidado o de lo contrario se acaban asumiendo según qué cosas a cual peor.
En cualquier caso, y creo que en esto Julio estaría de acuerdo conmigo, las transformaciones sociales no dependen únicamente de la vida parlamentaria. Y como historiador, te diría también que la historia es lenta, endemoniadamente lenta. Tu vida, que esperemos sea muy larga y próspera, no durará más de un siglo, apenas nada en la historia. Que dicho sea de paso no se agota ni acaba aunque el pensamiento judeo-cristiano con su concepción del mesías sostenga que sí. Que esto no es invento de la izquierda política aunque lo hayan manejado (parta entender a lo que me refiero leer a Walter Benjamin cuando habla de la influencia del judaísmo en el pensamiento marxista).
Saludos
Abel