Yo en realidad lo que hecho a faltar son argumentos de tipo filosófico. E insisto, ello en el fondo se debe a que de forma latente se está defendiendo una teoría subjetivista en torno a los valores hija de la modernidad. Bueno, en el fondo son razones de tipo filosófico, aunque no se hagan explícitos. Se sigue considerando que la moral es meramente subjetiva, es decir, irracional, y por tanto, no puede darse cuenta de ella. Por ello el compañero Imanol nos dice: “Sinceramente, lo que opine un filósofo concreto de una situación concreta, o aplicar dicha opinión o razonamiento, no va a hacer un argumento mejor o peor”. Y esto en el fondo no es lo que piensa Imanol sino lo que piensa en su mayoría la sociedad occidental, a saber, la moral no es un asunto de la razón sino de los sentimientos (que se juzgan irracionales). Y si alguien siente de determinada manera eso es lo que tendrá que obrar. No es que haya que obrar lo que está bien, sino que lo que uno siente es lo que está bien. Y claro, si uno siente que debe de salvar a sus perros antes que a un ser humano pues eso es lo que tendrá que hacer. Razones; ninguna, lo que importa es lo que uno siente. En el fondo se trata de una ética individualista.
La modernidad trajo beneficios. Y entre ellos el acentuar la dimensión personal frente a la social e histórica. Pero la deriva moderna ha llevado a convertir dicha dimensión personal en una pura dimensión individual. El sujeto se convierte en autolegislador, y en lo que atañe a la moral, se legisla, pero no con base en la razón, sino según sus propios sentimientos.
¿Y qué pasa en Occidente con la ética social? Pues que simplemente no existe. Y no existe porque no puede existir desde la defensa del individualismo. De ahí el intento en la actualidad de fundamentar una ética de mínimos o una ética constructivista que sustituya a una ética basada en la mera subjetividad.
Lo que ocurre es que suele haber una contradicción de facto en aquellos que defienden este tipo de teorías subjetivistas. ¿Qué pasa si yo preguntara por la fiesta de los toros? ¿Qué razones podrían alegar en contra de los que están a favor de las fiestas de los toros o de la caza animal? Pues extrañamente parece que ahora están cargados de razones para realizar tal defensa. Pero no de razones subjetivas sino de razones objetivas. Al parecer, y extrañamente, ahora consideran que sí que hay argumentos, pero no basados en los sentimientos personales, sino en la razón, para defender que la caza o la fiesta de los toros constituyen una inmoralidad?
Yo podrían entender, y por coherencia, que dijeran que aquellos que defienden la caza o la fiesta de los toros no están actuando de forma inmoral sino según su propia moralidad, que está basada en sus propios sentimientos, y que es tan respetable como la de los demás, aunque no la compartan porque ellos albergan otros sentimientos. Y de lo que se trataría es de una “lucha” para ver quien impone su moralidad. ¿Por qué se tilda de inmoralidad el que una persona prefiera el beneficio personal, el de él y el de los suyos, frente a las condiciones de los trabajadores de su propia empresa? Pues si el pobre así lo siente, si él siente que debe beneficiar a los suyos mientras que los demás le importan un rábano, qué le vamos a hacer si son sus sentimientos. Pero no, entonces, y extrañamente, se recurre a la justicia. Pero no a una justicia subjetiva sino a una justicia objetiva que al parecer no depende ya de los sentimientos de cada cual.
Creo que aquellos que están instalados en una teoría subjetivista de los valores no son conscientes que se están comprando el “pack” entero. En fin, como en el matrimonio, es decir, para lo bueno y para lo malo. Lo que no pueden hacer, y por incoherentes, es defender, y según el tema a tratar, ora lo subjetivo ora lo objetivo. Si creemos en una teoría subjetivista de los valores pues tenemos que aceptar las consecuencias que se derivan de la misma. Es harto frecuente ver a una persona defender como criterio la libertad individual basada en los puros sentimientos para cinco minutos más tarde defender una teoría marxista de la sociedad por considerarla objetivamente más justa. ¿Y cómo lo hacen? Pues no lo sé, yo lo achaco a una esquizofrenia moral.
Un saludo