En la multiplicidad de las formas que adopta lo que existe, no es sino lo subyacente lo que importa. Por subyacente entiendo lo que hay por descubrir, lo que queda por decir, por expresar, lo que solo ha sido intuido. La necesidad de lo real se pliega a las maneras externas, a la imagen que nos hacemos de ese real. He ahí el problema del mundo.
Lo real no se manifiesta.
Un saludo