Galdera, como no te has molestado en buscar lo de cómo vemos los seres humanos, yo tampoco me molestaré en investigar tus preguntas, sólo diré lo que creo, así a vuelapluma, pero con buena intención eso sí de contestar tu pequeño interrogatorio. Por cierto, las personas no podemos ver en 3D ni tomando LSD; pero aún no se sabe si otras especies quizá si puedan hacerlo. En 4D es imposible, al menos para la vida como la concebimos, natural o artificial. En fin así es la vida! y encima vemos muchos menos colores que los lagartos, aves o insectos.
No estoy familiarizado con los programas concretos de ayudas específicas al colectivo gitano y a la mujer o cómo se organizan a nivel nacional; pero me consta que existen. Por ejemplo, en mi ciudad hay un edificio para dar ayudas al emprendimiento al que sólo pueden optar personas con ovarios; una persona con testículos no tiene derecho al asesoramiento y financiación que se dan allí. No hay un edificio equivalente sólo para emprendedores varones. Y en los centros educativos de mi región, se dota de especiales recursos a las escuelas e institutos que los pidan presentando un porcentaje determinado de alumnado gitano. Tener un número X, que no conozco, de estudiantes gitanos permite la calificación de "centro de difícil desempeño", que es la condición para acceder a recursos públicos extraordinarios. Estos recursos suelen ser más ordenadores y pizarras digitales, y más profesores para dar clases de apoyo en el aula o fuera, además del comedor gratuito. Tener un número X de niños inmigrantes chinos, por ejemplo, no te da derecho a ese dinero ni aunque sean la mitad del colegio; en la Consejería te dirán que como las notas son buenas o mejores que la media, no necesitan ayudas. Tampoco hay ayuda extra para el alumnado con altas capacidades, o superdotación, que en principio es el 20% de la población estudiantil.
Respecto a la desigualdad estructural, por supuesto que existe, y los ejemplos anteriores son muy ilustrativos. En España los funcionarios cobran más o menos en función de la Comunidad Autónoma donde vivan; los inmigrantes tienen preferencia en Cáritas y en las ayudas sociales, así como los empleos protegidos (los que proporcionan los ayuntamientos y se conciertan con empresas). Las Pymes o autónomos que no votamos a un partido ni tenemos ni queremos enchufes ni hacer facturas falsas, no podemos optar a concesiones públicas. Los trabajadores sin "mano" en el ayuntamiento no suelen conseguir plaza en concurso oposición, sólo cuando se hacen a nivel regional o nacional porque están más vigiladas; pero en un ayuntamiento es muy difícil. Obviamente, las organizaciones religiosas y oenegetas tienen ventajas fiscales y de acceso a los medios que no tienen las organizaciones seculares como puede ser un ateneo o un club deportivo, como no pagar IBI o acceder a subvenciones o que no se les pueda criticar abiertamente en televisión o internet ni investigar debidamente.
Así que sí, existen desigualdades estructurales. Esto es natural, ya que todo sistema social tiende a "envejecer" con el tiempo, llenándose de redes clientelares como una casa abandonada de telarañas; y a ir cediendo poco a poco a los grupos de poder fáctico. Por eso siempre tiene que haber reboots periódicos; la democracia consiste en preverlos y organizarlos de forma civilizada y no violenta.
Hay que decir que estos desajustes estructurales y funcionamientos viciados no se deben a que seamos "malos" o "pecadores", sino que ocurren de forma natural y necesaria; forma parte del funcionamiento de los sistemas complejos y hay varios modelos que los explican (no hablo de las crisis económicas cíclicas, esa es otra cuestión relacionada sólo en parte).
No sé qué son los cuidados para ti Galdera. Cuidado es una palabra muy bonita a mi parecer, muy agradecida para la poesía por su polisemia y carga emotiva. A mi me hace pensar por ejemplo, en cuando una hormiga obrera es herida accidentalmente y cuatro o cinco de sus compañeras detienen su trabajo y se ponen a lamerle las heridas. Supongo que la saliva de hormiga llevará ácido hialurónico o algo así. Si la hormiga accidentada cree que no va a sobrevivir, indica a las demás con movimientos especiales que la dejen y sigan con la misión; como pasa a veces en las películas de acción. El cuidado de los demás tiene así una base evolutiva sólida, y no sólo son cuidados físicos. Así, tenemos a las ratas grandes, que cuando juegan a pelearse con las pequeñas, las dejan ganar una de cada tres veces; para que la menuda no se aburra de perder siempre y sigan jugando otro día. En este intercambio alivian su tensión ambas ratas, y se ríen mucho, aunque en una frecuencia que nosotros no podemos oír. Los murciélagos sí la oyen, pero se la suda lo que hagan las ratas que no vuelan.
El ser humano es a la vez una comunidad de trillones de seres, de los cuáles más de la mitad no tienen ADN humano, aunque sí responsabilidades para con el organismo. Estos microcosmos aprendieron a crear un avatar o portavoz simbólico para relacionarse con otros microcosmos u organismos, y así empezó la interacción social. Los grupos sociales son sistemas complejos, es decir que tienden a la especialización y la delegación de funciones. Para que una parte del grupo se pudiera especializar en los trabajos más peligrosos y de fuerza, otro grupo tuvo que asumir en mayor medida las tareas de cuidado de los muchos niños y los pocos ancianos, amén de los animales domesticados. Por desgracia para los varones, la parte más bruta, la de defender la tribu y cazar y explorar el territorio aún desconocido, les tocó a los hombres. Esto se debe a que la Naturaleza es muy práctica, y pone a arreglar la instalación eléctrica a los miembros más prescindibles y a pelarle la fruta al bebé a los más valiosos. La mujer, como factor limitante de la reproducción, es mucho más valioso que un hombre; una tribu que pierde al 90% de sus mujeres en un ataque de otra tribu está condenada; pero la misma tribu, si pierde al 90% de los machos en una guerra primate con otras tribus humanas, puede seguir adelante perfectamente. Es más, los supervivientes serán los más fuertes e hijoputas, con lo que el ADN se selecciona. El trabajo de la biología continúa en la cultura; la Cultura no es lo opuesto a la naturaleza o la genética, sino un nivel superior de procesamiento de la información. No existe naturaleza versus cultura, sino naturaleza + cultura, son un continuum inseparable. Por eso, las mujeres en todas las culturas tienden a tener una protección especial respecto a los hombres, por ejemplo quedando exentas de la llamada a filas obligatoria en una guerra o priorizando su rescate en las emergencias naturales. Las mujeres son más emocionales, empáticas, aprecian más tonos de color y tienen mejores habilidades interpersonales prosociales; todas estas características se las deben a los hombres. Los varones, al asumir preferentemente la defensa, la competencia, los trabajos de riesgo y las empresas que requieren un ego enorme (como pintar la Capilla Sixtina), permitieron y permiten a las mujeres permitirse ser tiernas, afectivas, y con gran sentido para la decoración y el interiorismo, así como para la gestión micro-económica. Si los hombres desaparecieran, las mujeres tendrían que asumir las especializaciones yang, y tendríamos así a mujeres muy masculinas y mujeres muy femeninas, como ocurre en los ambientes donde sólo conviven mujeres de forma espontánea. También ocurre otro tanto entre los hombres obligados a vivir separados de las féminas; aparecen hombres más masculinos y más femeninos (en el sentido social antes referido, aunque algunas culturas lo han consagrado mediante ritos sexuales: véase las prácticas en los ejércitos griegos, el sistema de tutorización en los internados ingleses del siglo XIX, o las fases de la iniciación de los samurais).