Más sobre Joker, en este caso Žižek escribe sobre la película, aunque en su línea de análisis. Si seguís a Žižek todo os resultará muy familiar. El artículo está en inglés. Traduzco el que para mí es el apartado más interesante de su análisis:
«Creo que es importante el hecho de que la figura del Joker, al final, cuando se identifica con su máscara, es una figura de extremado nihilismo, violencia autodestructiva y risa demente hacia la desesperanza de los demás. No hay un proyecto político en positivo.
Joker se abstiene hábilmente de ofrecer una imagen positiva. Una crítica izquierdista al Joker podría decir algo así: 'Sí, es un buen retrato de la realidad en los estratos más pobres de la sociedad americana pero, ¿dónde está la fuerza afirmativa? ¿Dónde están los socialdemócratas? ¿Dónde está la gente de a pie autoorganizándose? Esa habría sido una película totalmente distinta y bastante aburrida.
La lógica de esta película es que deja esto (la posibilidad de una fuerza afirmativa) al espectador. La película muerstra una triste realidad social y el punto muerto de la reacción nihilista. Al final, el Joker no es libre. Sólo es libre en un sentido: su llegada un punto de total nihilismo.»
El artículo completo aquí:
www.rt.com/news/472541-joker-movie-horror-violence-zizek/
Y añado una crítica que me encontré en Filmaffinity pero que me pareció interesante para este foro:
«1) Decía Jonathan Swift que cuando aparece un verdadero genio en el mundo, un signo lo hace reconocible: todos los necios conspiran contra él. Y eso se aplica igualmente a cualquier obra (novela, película…) medianamente valiosa o interesante: los mediocres se arrojan en masa para intentar degradarla o ningunearla en nombre de la costumbre, la moral o vete a saber qué mierdas. Y es justo lo que ha pasado con esta película: víctima de una de las campañas más furiosas y absurdas de desprestigio de la historia. "Fascista", "marxista", "nihilista"... .Estos y muchos otros calificativos igual de ridículos y contradictorios se han vertido, o más bien vomitado, contra ella. Especialmente por parte de la “progresía” yanki (no confundir con la izquierda de verdad), por cierto, que ha querido ver en ella la encarnación de todos sus fantasmas reales o imaginados.
En efecto, su protagonista es hombre, blanco y heterosexual, y sin embargo un paria sumido en la pobreza y la marginalidad: una aparente “contradicción” que se aleja demasiado de los pueriles dogmas del imaginario progre -empeñado en que la exclusión solo afecta a determinadas minorías-, para ser “perdonada”. ¿No será que más que dar alas a “extremistas de derecha”, como dicen algunos mentecatos, refleja su fracaso como supuesta izquierda a la hora de propiciar un verdadero cambio social?
2) Gilipollez ya tópica: Joker “promueve la violencia”. No como John Wick, que solo mata a 200 personas, ¿verdad?
Seamos francos: Lo que asusta de esta película es que trata la historia de un perdedor tan desesperado que, finalmente, abraza la violencia como única vía de escape… Y, a pesar de ello, gran parte del público consigue empatizar con él en algún momento del metraje: una verdad incómoda que desnuda que algo en esta sociedad está completamente podrido.
(...)
4) Sin duda, tiene que ver con los puntos 1) y 2), pero en pocas películas se ha visto una diferencia tan radical entre la opinión del público y cierta crítica “profesional”.
Os contaré un secreto. Esta película incomoda. Es demasiado política sin siquiera pretenderlo. Hace un retrato del naufragio del sueño americano (en particular) y de la creciente descomposición de la sociedad occidental demasiado certero. Por tanto, ofende, enerva, molesta. Por ambos frentes: es un terrible retrato de la pérdida del norte de cierta izquierda infantiloide, más ocupada de denunciar el “menspreading” en el metro que de la suerte de su vecino desempleado y con una anciana a su cargo, pero también del fracaso completo del modelo de rapiña neoliberal que ha hecho que EEUU haya 50 millones de pobres y 70 millones de personas sin seguro médico. Por tanto, ya os lo adelanto: no esperéis que la misma Academia que se pajeó con una película tan mediocre como “Black Panther” solo porque era de “negros haciendo cosas de negros” (entiéndase el sarcasmo) vaya a dar ni agua a esta película. Quizás el Oscar a mejor actor a Joaquin, pero ni siquiera lo aseguraría.»