He estado manejando tres manuales: el Fraile, el Marzoa y el Coppleston.
Con el que me siento más a gusto es con el Marzoa, porque hace una lectura filosófica que me parece interesante, y porque se mira a los filósofos muy de cerca pero muy concisamente. Además creo que es un buen libro para sensibilizar a un estudiante de primero a la discusión entre interpretaciones diferentes. Y no me parece oscuro una vez se entiende qué quiere decir con "separación". La pega que le pondría es que, como le interesa presentar un mundo griego que tiene unas coordenadas diferentes de las nuestras, y en concreto una cierta "ontología griega", se fija más en lo que los filósofos tienen de parecido que en lo que los diferencia.
Después el Fraile está muy bien, pero me resulta un poco apabullante lo mucho que se extiende en todo, así que no lo uso como manual principal. Está bien al lado del Marzoa porque en Marzoa, por ejemplo, los presocráticos como físicos no aparecen, y también hay fragmentos que no comenta no sé si porque duda de las fuentes o no sé por qué. La lectura que da es más clásica pero trata a los griegos con respeto y dándose cuenta de que son griegos y no otra cosa, así que creo que es un libro bastante valioso.
El Coppleston, en cambio, me ha decepcionado un poco. Parece que los presocráticos no le interesan y el sesgo cristiano es mucho más cantoso y casi grosero que en el Fraile, en el sentido de que no se limita a dar una lectura hermenéutica, o tomista, o la que sea, sino que además se queda al borde de criticar lo que no es tomista en los autores que explica, como cuando llama "evolucionista" a Anaximandro. No sé cómo aborda a Sócrates y a Platón porque he seguido con Fraile y Marzoa, así que tampoco hay que tomarse muy en serio mi opinión.