En la
librería de la UNED o en
Sanz y Torres tenéis todos los libros perfectamente clasificados por Grados, asignaturas, material de estudio básico y optativo que muchísimos
trabajadores del mundo editorial han sacado adelante con no poco esfuerzo.
Así, de paso, ponemos en práctica la
filosofía marxista (que tantas bocas llena de baba) y salvamos a una serie de
trabajadores de la esclavitud o el paro.
Ya sé que es otra de las causas perdidas, pero mira, no todo en el marxismo es tan malo ni yo voy a estar de por vida denunciado algunas contradicciones del sistema. Que el
trabajador, en este caso el autor intelectual, se quede con el fruto de su
trabajo -el dinero que debería cobrar por plasmar sus ideas- en lugar de que se lo
rrrrrrobemos -capitalismo salvaje tirando a esclavismo- no está tan mal, ¿no creéis? Yo no me considero marxista ni izquierdista pero creo que no es necesario serlo para no
rrrrrrrobar y esclavizar a quienes se dedican al mundo de la cultura.
Por otro lado, sabemos que hay una conexión directa entre marxismo y cristianismo: trabajo, sacrificio, etc. Pues bien, no
rrrrobar es uno de los diez mandamientos del cristianismo. Y no creo que el marxismo izquierdista lo vea con mejores ojos que el cristianismo.
En fin, ya sabía que el marxismo-izquierdismo-bonismo era una utopía irrealizable (no así el cristianismo, pues hay miles de frailes, monjas y hasta personas corrientes que lo viven con auténtica sinceridad y devoción y obran en consecuencia), pero no podía imaginarme que tanto. Sobre todo cuando tantísima gente, marxista-izquierdista-bonista o no, está empeñada en explotar de manera tan sumamente feudal a los
trabajadores del mundo editorial y/o cultural. De hecho, a día de hoy esto del marxismo-izquierdismo-bonismo me recuerda un poco a aquello del
despotismo ilustrado: todo por el pueblo -los
trabajadores del mundo de la cultura-, pero sin el pueblo, -a quienes
rrrrrrobamos el fruto de su
trabajo: sus ideas-. Y sin luces, por supuesto, pues quien
rrrrrrroba ideas es que no valora las luces.
Nada nuevo bajo el Sol, lo sé:
digo y
hago cada vez más por su lado.