Hola Boris
Dices: “Yo lo entiendo como una norma, un límite que radica en la ontología de la persona y que el sujeto no tiene que descubrir, sino que se le revela espontáneamente, que discierne en su interior. Pero tal norma no está sujeta a lo experienciado. Porque no creo que esté puesta por el ser humano, igual que el ser humano no ha puesto su propia realidad o disposición entitativa, ni racional, ni órganica."
Insisto, yo únicamente deseo moverme en el plano filosófico. Sí tú consideras, pero ya en el plano religioso, que en el hombre se revela una verdad que no está sujeta a lo experienciado, y por tanto, que está colocada en él de forma sobrenatural, es algo que pertenece al ámbito de las creencias religiosas. Y poseerá la validez en el ámbito filosófico que posea.
En cualquier caso afirmar que en el hombre se da una verdad que se le revela espontáneamente es algo que debe de aceptarse mediante la fe. Y por supuesto que no tengo nada en contra de ella. Simplemente trato de delimitar los diferentes campos en los que nos movemos.
Un Saludo