Siguiendo la línea reduccionista de Elías, yo aún reduciría más la pregunta a: "¿Por qué estudiar?" Estudiar lo que sea.
Porque sobre cualquier cuestión, ya no histórica, sino de cualquier materia que uno conozca por encima, la ignorancia de los "candidatos" es supina. La única que sabía algo de algunas cosas era la funcionaria "no candidata".
Por ejemplo:
-El contrato de trabajo único de Rivera. Este lo planteó porque va en su programa (otro lo habrá introducido allí que sabría de qué va), pero no supo defenderse de las acusaciones (groseras) de Iglesias y Sánchez de que eso equivalía al despido libre. Me parece que nadie allí conocía el marco laboral español, que ya permite el despido libre, y no de ahora sino de muchísimo tiempo atrás; otra cosa es el coste que ello suponga para el empleador. También Sáenz de Santamaría patinó bastante, dentro del naufragio general en la cuestión de todos los presentes, con lo de los "convenios colectivos" y su marco jurídico resultante de la reforma laboral del PP.
-Creo que fue Iglesias quien dijo que uno que gana 60.000 euros paga por IRPF en España "lo mismo" que uno que gana 300.000 euros, y que eso es injusto y que este debería pagar más que aquel. Falso de toda falsedad, ante la indiferencia del resto de los presentes. En España, por el juego de reducciones personales de la base y de la tarifa progresiva por escalas, una base de 300.000 no solo paga más, sino que tiene también siempre mayor tipo medio de gravamen que una de 60.000 euros. Eso es así: son matemáticas sencillas. Otra cosa es que a alguien le pueda parecer que la diferencia es poca o es mucha; pero su tipo de gravamen es diferente y los tipos son progresivos, lo que también viene de muchísimo tiempo atrás.
Y así.
Como ya dijo Perniola, vivimos en plena oclocracia. El gobierno de los peores: no podía haber mejor ilustración de ese hecho que el debate del otro día.