Hola,
Con la reciente llegada a Marte de Perseverance he estado reflexionando sobre lo aprendido en esta asignatura. Lo fundamental se ha centrado en la justificación de la validez del conocimiento científico, sobre lo cual nos han expuesto varias perspectivas. Sin embargo, ninguna de ellas parece haber conseguido dar una respuesta satisfactoria a este problema, del que solo parecen preocuparse los filósofos de la ciencia y no tanto los científicos.
Por un lado, la concepción de las teorías y leyes científicas como derivadas de un proceso inductivo incurre en dificultades tanto de índole práctica, relacionados con la universalidad de la percepción de los fenómenos, como teórica, por el problema de la inducción y la imposibilidad de una confirmación lógica. Con un cambio de enfoque radical, los falsacionistas como Karl Popper explotarán precisamente la cuestión lógica para explicar que la ciencia debe dedicarse a refutar hipótesis, que es lo único que se puede llegar a determinar con certeza. Además de problemas relacionados con qué es lo que se refuta, si la hipótesis, el experimiento o alguna otra teoría accesoria, esta posición tampoco garantiza la validez del conocimiento actual.
Por otro lado, describiendo más fielmente cómo trabajan de verdad los científicos, aparecen perspectivas sociales como las de Kuhn o Lakatos. Se usa como caso práctico la historia de la ciencia y se llega a una comprensión más acertada del funcionamiento real de la comunidad científica. Pero ambos adolecen de un relativismo en cuanto a lo que se considera progreso en ciencia, quizá huyendo de la visión positivista, tan denostada con tras la crítica al Círculo de Viena. Esto punto será de hecho aprovechado por Feyerabend para situar al discurso científico al mismo nivel que los demás en cuanto a su validez, en lo que llamó anarquismo epistemológico. En definitiva, tampoco encontramos aquí una justificación a la validez del conocimiento científico.
Cuando se entra en detalle vemos que dilucidar el asunto no es tarea fácil y sin embargo la ciencia sigue alegremente su curso y todos entendemos que progresa, aunque esto no se pueda justificar racionalmente. Ajenos a estas inquietudes, los científicos nos dicen más de lo que cuentan, ellos no necesitan una justificación lógica que los afirme, les basta con regalarnos momentos como el aterrizaje de Perseverance en Marte. A ver quién se atreve a poner en duda la validez del conocimiento científico, al menos su necesario contenido de verdad, o a decir que la ciencia no progresa ante un evento así.
Perseverance Rover’s Descent and Touchdown on Mars
Saludos.